Por fin ya estamos en diciembre y la navidad se acerca a pasos agigantados, mi casa ya tiene su arbolito lleno de luces y mi cocina huele a canela, jengibre, clavo de olor y naranja… que delicia!

Para estas fiestas me encanta preparar pequeños «regalitos comestibles» para dar a la familia y los amigos, pero que también te pueden servir para recibirlos cuando vienen a casa. Son preparaciones bastante sencillas pero con un toque especial y lo mejor de todo es que las puedes preparar con semanas de antelación para no agobiarte los últimos días… y sé que no debería confesar esto,  pero tener un frasco lleno de delicias nunca está demás, siempre puede salvarte frente al regalo que olvidaste comprar.

INGREDIENTES para un frasco pequeño

200 g de tu queso favorito

Hiervas aromáticas como romero, tomillo, albahaca.

Granos de pimienta

SECUENCIA DE PREPARACIÓN

Hierve los frascos y sus tapas por aproximadamente cinco minutos. Déjalos secar boca abajo.

Corta el queso en cubos y empieza a rellenar los frascos, incorpora la pimienta, las hiervas y sigue rellenando.

Cubre todo con aceite de oliva, tápalo y déjalo reposar en el refrigerador unas 2 semanas como mínimo para que el queso se impregne de los sabores.

El aceite también quedará perfumado y lo puedes utilizar sin problema.

Prueba  preparar frascos añadiendo ajos secos, ajíes y todo lo que se te ocurra!!! Quedan totalmente personalizados y absolutamente deliciosos.

Y si los vas a regalar no olvides añadir una etiqueta con un saludo navideño e indicar si el queso contiene algo de picante, para que el afortunado merecedor del regalo no se lleve una sorpresa.